PREGUNTAS FRECUENTES

Dentro de los cuidados postoperatorios de algunas intervenciones como la lipoescultura y la abdominoplastia, entre otras, se encuentra la utilización de fajas (preso terapia), las cuales tienen como propósito ejercer presión moderada sobre zonas que han sido 'vaciadas' o 'despegadas' por dichos procedimientos, para así mantener 'cerrados' estos espacios resultantes. La presión de estos elementos debe ser siempre moderada y vigilada periódicamente por el cirujano, quien recomendará los ajustes necesarios.

Dependiendo de cada operación, se indicará el reposo de manera más específica, que pueden ir desde tres días hasta diez días de acuerdo al metabolismo del paciente. El reposo no necesariamente debe ser absoluto, es decir, descanso permanente en cama o relativo, en el que se recomiendan actividades que no requieran esfuerzo mayor y se restringen otras, que si lo precisen, como por ejemplo: juegos de alto impacto, levantar objetos pesados y conducir.En cuanto al ejercicio físico, este sé podrá reiniciar hacia la cuarta semana aproximadamente, teniendo en cuenta algunas variaciones en este patrón, dependiendo del tipo de operación y del comportamiento del organismo de cada paciente.

Consiste en la infiltración de una solución estéril preparada con suero fisiológico, adrenalina y anestésico local. Mezcla que disminuye el sangrado intra-operatorio. Una vez realizada la infiltración de estas sustancias, se realiza la aspiración de la región con cánulas finas (3 y 4 m,m).

El post-operatorio depende de la cirugía realizada y de las indicaciones del especialista. Estas son de carácter ambulatorio y de recuperación muy rápida.

Es importante considerar que la nariz es el elemento central en la cara. Por un lado, modifica el aspecto de toda la cara pero, por otra, debe estar en armonía con los otros elementos del rostro. Por esta razón, se debe estudiar no solo la nariz, sino su relación con la región del maxilar así como la mandíbula incluyendo el mentón. Con la rinoplastia se puede adelgazar la punta, rectificar o aumentar el dorso, modificar los ángulos de la nariz en relación a la frente o el labio superior así como rectificar las narinas.